 
El dilema de buscar financiación externa coloca a muchas startups en una situación clave donde no solo se trata de conseguir dinero. Antes conviene identificar si es realmente el momento, prepararse con esmero y aprender, incluso a base de ejemplos, a no caer en los errores clásicos que pueden costar carísimo. Por experiencia, equivocarse en la ronda de financiación puede ser como ponerle ruedas cuadradas a un coche de carreras.
¿Qué tipos de rondas de financiación existen?
La ronda de financiación es ese proceso donde una startup casi pide permiso para crecer, pidiendo ayuda a inversores externos dispuestos a intercambiar dinero por un trozo del pastel de la empresa. El capital captado aquí suele ser el trampolín para despuntar, y de hecho ni las compañías más resistentes suelen aguantar una expansión solo con su propio bolsillo. Sin embargo, los fundadores deben antes de nada encarar una incómoda verdad: ¿prefieren controlar todo pero ser pequeños, o prefieren un pedazo más pequeño de algo mucho más grande y valioso? Este debate interno, más frecuente de lo que parece, suele marcar la cultura de la empresa desde el principio.
La ronda de financiación puede adoptar distintas formas según el momento en el que se encuentre la startup. El sistema, aunque flexible, casi siempre reconoce algunas etapas principales que ayudan a entender hasta dónde puede llegar el potencial de crecimiento. Los fondos de venture capital suelen buscar ese unicornio oculto, siguiendo la idea de que solo pocas startups les compensarán el riesgo. A decir verdad, si el crecimiento no es espectacular, casi como si la empresa estuviese en una maratón contrarreloj, cuesta atraer su interés.
| Fase de financiación | Propósito principal | Inversores típicos | 
|---|---|---|
| Ronda semilla (Seed) | Probar la validez del producto y modelo de negocio. | Business angels, microfondos. | 
| Serie A | Impulsar ventas, marketing y operaciones. | Fondos de venture capital. | 
| Serie B | Expandirse más rápido y cruzar fronteras. | Fondos de venture capital internacionales. | 
| Serie C y posteriores | Consolidar el negocio o prepararse para una salida a bolsa. | Grandes fondos de inversión. | 
Claro, estas rondas de financiación pueden variar y adaptarse; a veces el mercado obliga a improvisar. De todos modos, si hay algo que no falla es la necesidad de mantener una transparencia absoluta y ser sinceros respecto a lo que puede alcanzarse sin adornos. Ese enfoque ayuda a no tropezar cuando se intensifica el fundraising, palabra ya habitual en el entorno startup. Por cierto, si tienes dudas sobre lo que esperan los inversores, piensa que buscan claramente multiplicar su inversión, y no se conforman con un simple crecimiento lineal.
Señales claras que indican que es hora de buscar financiación
¿Cuándo es verdaderamente el momento de buscar ese impulso extra que da el capital externo? No siempre es cuando falta liquidez, aunque suele coincidir. Los fundadores expertos saben leer las señales del entorno y de su propio negocio, como quien siente que ya no puede ir más rápido sin cambiar de coche.
 
Tu ritmo de crecimiento exige más combustible
- Imagina crecer tan rápido que las propias ruedas de tu negocio empiezan a quemar goma. Eso, cuando lo experimentas, suele dejar claro que necesitas acelerar, pero solo podrás hacerlo con más fondo económico.
- Si tus métricas son tan sólidas y recurrentes que los números parecen gráficos que escalan una montaña, entonces tocar la puerta a inversores no solo es lógico, es casi obligado.
- Incluso tras un giro estratégico acertado, sentir que la startup tiene viento a favor puede convertirse en el mejor argumento ante inversores exigentes.
 
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Acceder ahoraEl equipo fundador está completamente alineado
La verdad es que la falta de consenso entre los fundadores actúa como freno de mano. Conversar abiertamente y comprometerse con la visión final es tan vital como el propio producto.Por ejemplo, si todos apuntan hacia el mismo objetivo y aceptan las implicaciones de compartir el timón, la startup lleva ventaja.
- ¿Todos queréis seguir el mismo camino?- Discutid sin tapujos si el objetivo es controlar la empresa o crecer a toda velocidad. Mejor hacerlo antes de negociar con inversores, porque las dudas internas se notan enseguida y pueden asustar a los fondos de venture capital. 
- ¿Tenéis claros los objetivos de la ronda?- No basta con decir "queremos crecer". Conviene entrar en detalle: ¿qué quieres lograr con los fondos? ¿Cuáles son los próximos hitos? Un acuerdo claro facilita una presentación persuasiva durante el fundraising. 
Entiendes las expectativas del inversor
Enfrentarse a inversores no es solo buscar dinero; es abrir la puerta a un socio que trae sus propias reglas. El capital externo casi siempre viene acompañado de exigencias, expectativas y la necesidad de construir relaciones basadas en la confianza mutua.Por supuesto, deberías estar preparado para sacrificar autonomía a cambio de la oportunidad de crecer más rápido y estar abierto a colaborar con inversores que entiendan tu sector. Por cierto, no subestimes el esfuerzo que implica reportar avances y cambios a quienes apuestan por tu proyecto.
 
Cómo preparar tu startup para una ronda de financiación
La preparación para captar inversión requiere disciplina y mucho orden. Aquí la improvisación rara vez sale bien, y con los inversores actuando casi como relojes suizos, conviene tenerlo todo listo antes de pulsar el botón de fundraising.
1. Domina tus métricas y KPIs
- Conocer al dedillo tu tasa de crecimiento se parece a monitorizar el velocímetro de un coche de Fórmula 1, y para los inversores, estos datos son la base de su confianza.
- No te olvides de los ingresos recurrentes. En empresas tipo SaaS, muestran si el negocio tiene futuro o está en arenas movedizas.
- El equilibrio entre cuánto te cuesta captar un cliente y lo que vale para la empresa a largo plazo (CAC y LTV) debe ser, sencillamente, muy atractivo.
- Si tu tasa de retención es alta, los inversores ven que pilotas un avión estable, no solo una cometa movida por el viento.
No es raro que te pidan demostrar que su dinero puede multiplicarse rápido. Si no puedes demostrar esa promesa en números, la ronda de financiación puede hacerse cuesta arriba.
2. Prepara una documentación impecable
- Pitch deck: Es como la carta de presentación, breve pero cargada de argumentos clave.
- Plan de negocio: Va al detalle sobre qué se hará, cómo y en qué plazos. Si puedes mostrar escenarios realistas y bien fundamentados, sumarás puntos.
- Cap table: Es la radiografía de quién manda y quién mandará después de la ronda.
- Due diligence: Ten todos los papeles en orden antes de sentarte con inversores. Ellos saben buscar bajo las alfombras, por lo que la transparencia juega a tu favor.
En esta fase, la honestidad es el camino más corto hacia una relación duradera con tus inversores.
3. Consolida la cohesión del equipo fundador
- Visión común: La sintonía y la confianza pesan tanto como cualquier hoja de cálculo.
- Complementariedad: Un equipo que cubre ventas, tecnología y estrategia transmite sensación de control y de estar listo para cualquier reto.
- Implicación total: Si los fundadores no se ven involucrados al cien por cien, los inversores se irán a buscar otra oportunidad.
 
Errores comunes al buscar financiación y cómo evitarlos
Nadie está libre de tropezar en el camino de la financiación, pero siendo sinceros, algunos errores son tan clásicos que resulta casi incomprensible que se sigan repitiendo. Detectarlos a tiempo marca diferencias importantes.
1. No entender "las matemáticas del inversor"
Hay fundadores que miran solo la rentabilidad, pero el inversor arriesgado busca una montaña rusa de crecimiento exponencial. Si la empresa crece sólo lo justo, será vista como interesante pero nunca prioritaria para un fondo decidido a arriesgar en grande.
- Cómo evitarlo: Revisa bien si tu modelo puede crecer y escalar lo rápido que esperan los fondos de venture capital. Es un error intentar avanzar sin una visión realmente grande.
2. Salir a buscar capital sin suficiente "momentum"
- Solicitar fondos cuando apenas tienes datos positivos puede ser visto como una señal de precipitación o falta de planificación.
- Cómo evitarlo: Mantén la calma y espera a ese impulso evidente. Unas cuantas métricas claras pueden hacer que la valoración cambie radicalmente y la ronda de financiación sea más fácil de cerrar.
3. Falta de alineación entre los fundadores
- No todos los conflictos se pueden resolver después. Si la casa no está en orden, pocos inversores se animarán a entrar.
- Cómo evitarlo: Alinead ideas y planes antes de buscar capital. Un acuerdo de socios sólido es más importante de lo que parece.
4. Una valoración incorrecta de la empresa
- Sobrevalorar la empresa espanta a quien pone el dinero; hacerlo en exceso a la baja resta poder a los fundadores.
- Cómo evitarlo: Usa métricas objetivas y compara con el sector. Apoyarte en asesores externos puede aportar serenidad y rigor al fundraising.
5. Ignorar los recursos de financiación pública
- En España, entidades públicas como ENISA ofrecen opciones de financiación que, paradójicamente, muchos olvidan.
- Cómo evitarlo: Infórmate y combina la financiación pública con la búsqueda de inversores privados. Así, la empresa multiplica sus posibilidades de éxito sin depender de un solo recurso.
 
El caso de Cabify como ejemplo de crecimiento financiado
Pocas startups ilustran tan bien la importancia de una estrategia de fundraising profesional y decidida como Cabify. Tomando la decisión de pensar en grande, esta empresa optó por una mentalidad de "ser rico" antes que de control estricto. Aceptaron la idea de ceder parte del control a cambio de poder pelear en grandes ligas internacionales.En cada etapa, Cabify trabajó su discurso financiero para mostrar que podía multiplicar la facturación en cortos plazos; usaron métricas como CAC y LTV para convencer a inversores tanto nacionales como internacionales, y pusieron en valor tanto la adaptación al cambio como la transparencia en su proceso. Al final, cada ronda de financiación fue una pieza clave en un puzzle de crecimiento espectacular, que hoy sigue sirviendo de inspiración a cualquier empresa que aspire a impactar en el mercado de la movilidad.
¿Cómo te puede ayudar Nexen Capital en este proceso?
Nexen Capital es una consultora especializada en fundraising para startups, combinando financiación privada y pública. Trabajamos junto a Delvy para ofrecer un servicio 360 que cubre la preparación financiera y el soporte legal, ahorrándote tiempo y evitando errores crítico (ceder gran parte de tu empresa, claúsulas de inversión abusivas) que pueden comprometer tu compañía por falta de conocimiento o de tiempo. La falta de financiación es el segundo motivo de fracaso de las startups y, aun consiguiéndola, cerca del 70% no logra la siguiente ronda y termina cerrando por una mala estrategia de financiación. Nuestro objetivo es que no te ocurra.
1. Búsqueda de inversores (Pre-Seed a Serie A)
Analizamos tu empresa, preparamos una estrategia y realizamos la búsqueda de inversores por encaje (fase, sector y ticket) para acelerar la captación de inversores. Ofrecemos desde servicios de acompañamiento hasta la ejecución completa de la ronda, reduciendo una ronda a un 50% de tiempo, evitando aceptar términos desfavorables en term sheets o pactos de socios por presión de tiempo.
2. Financiación Pública
Preparamos y presentamos solicitudes de ENISA, CDTI y otras líneas a éxito, gestionando de principio a fin elegibilidad, memorias, plan financiero, anexos, subsanaciones y seguimiento. Te ahorramos decenas de horas y minimizamos errores que pueden tumbar la solicitud..
3. Foros de inversión y comunidad
Gestionamos el foro de inversión The Venture Studio, con más de 200 inversores y eventos bimestrales en Madrid y Barcelona para startups que buscan entre 250k€ y 5M€. Además, contamos con una comunidad de 1.000+ emprendedores donde compartimos contenido práctico a diario y realizamos formaciones en directo cada viernes en nuestro grupo de emprendedores.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Mi empresa necesita realmente inversión externa o puedo crecer con recursos propios?
La respuesta depende muchísimo de la ambición personal y colectiva. Si el objetivo es tomar posiciones rápidamente y liderar un mercado, seguramente la financiación externa será necesaria. Para quienes prefieren crecer despacio y asegurar el control total, es perfectamente válido seguir por cuenta propia.
2. ¿Cuáles son las señales claras de que es el momento adecuado para buscar una ronda de financiación?
Normalmente se notan cuando ya tienes resultados que mostrar, creces rápido y ves oportunidades que no puedes dejar pasar. Si además empiezas a notarte limitado por el propio flujo de caja, el fundraising puede ser la salida natural.
3. ¿Estoy dispuesto a ceder parte del control o la propiedad de la empresa?
Reconocer este punto es tan importante como la propia idea de negocio. Si buscas inversores, tarde o temprano tendrás que compartir la toma de decisiones y también los resultados. Decide antes de llamar a la puerta de un fondo qué prefieres: más control o más posibilidades de crecer.
4. ¿Mi modelo de negocio es atractivo para inversores?
Un negocio rentable puede no ser suficiente si el mercado es pequeño o la posibilidad de escalar es limitada. Los inversores buscan que su dinero vuele lejos, y algunos proyectos simplemente buscan consolidarse en nichos muy específicos que no siempre resultan apetecibles para el capital riesgo.
5. ¿Qué tipo de inversores me convienen según la fase de mi empresa?
Para iniciar, los business angels y microfondos suelen ser flexibles y adaptarse a la incertidumbre. Si ya has avanzado, los fondos de venture capital pueden llevarte al siguiente nivel. Y como complemento, nunca está de más valorar las opciones de financiación pública como ENISA.
6. ¿Qué beneficios aporta un inversor además del capital?
Un inversor estratégico trae consigo relaciones, experiencia y acceso a mercados nuevos. Este smart money a menudo marca la diferencia, porque ayuda a resolver obstáculos que el capital por sí solo no puede.
Afrontar una ronda de financiación representa un salto cualitativo para cualquier startup. Si bien puede ser tentador lanzarse sin analizar bien si es el momento o el enfoque, la diferencia entre éxito y fracaso suele residir en el detalle y la preparación previa. Aquellas empresas que logran destacar combinan una ambición clara con el realismo de entender las reglas del dinero ajeno y las expectativas del inversor.
En última instancia, la ronda de financiación puede transformarse (cuando se gestiona bien) en el impulsor definitivo que lleva a una empresa del anonimato a la relevancia en su sector. Encontrar ese equilibrio entre crecer rápido y mantener la visión de largo plazo asegura tanto el éxito de la ronda... como la solidez futura del proyecto.
 
								


 
															